El tabaco reduce el deseo sexual. Otra consecuencia negativa de fumar: se ha comprobado que elconsumo regular de tabaco produce una disminución del deseo sexual, especialmente en las mujeres. Y encima la mayoría de ellas aplaza constantemente el dejarlo por miedo a engordar.
De hecho, la adicción al tabaco provoca diversas consecuencias en el sexo de una mujer. La explicación médica es clara: fumar causa arterosclerosis y esto se traduce en una disminución de flujo sanguíneo. Cuando esto ocurre, hay más posibilidades de sufrir sequedad vaginal y atrofia genital. Fumar también acelera la aparición de la menopausia y la disminución de estrógenos.
La combinación de estos factores se convierte en una de las principales causas de la falta de deseo sexual en la mujer, uno de los problemas que empeoran más su calidad de vida de pareja. Y, naturalmente, cuando aparece esta disminución de la frecuencia de relaciones sexuales , se generan muchas de las consultas que se hacen a los ginecólogos.
Naturalmente, aunque este artículo gira en torno a los problemas sexuales que puede ocasionar el tabaco en una mujer, tampoco podemos olvidar las consecuencias del tabaco en otros aspectos de la salud. De hecho, el fumar es una de las razones por las que vienen sufriendo enfermedades consideradas tradicionalmente 'masculinas', como el cáncer de pulmón o los problemas cardiovasculares.
Pese a estas problemáticas asociadas, la verdad es que a la mayoría de mujeres que han empezado a fumar de jovencitas les cuesta mucho dejar este hábito, en buena parte por miedo a que esta decisión les implique ganar peso. En estos casos, resulta esencial ofrecer a las que deseen dejar el tabaco unas pautas para controlar supeso, el apetito y sus posibles estados de ánimo negativos.
De hecho, la adicción al tabaco provoca diversas consecuencias en el sexo de una mujer. La explicación médica es clara: fumar causa arterosclerosis y esto se traduce en una disminución de flujo sanguíneo. Cuando esto ocurre, hay más posibilidades de sufrir sequedad vaginal y atrofia genital. Fumar también acelera la aparición de la menopausia y la disminución de estrógenos.
La combinación de estos factores se convierte en una de las principales causas de la falta de deseo sexual en la mujer, uno de los problemas que empeoran más su calidad de vida de pareja. Y, naturalmente, cuando aparece esta disminución de la frecuencia de relaciones sexuales , se generan muchas de las consultas que se hacen a los ginecólogos.
Naturalmente, aunque este artículo gira en torno a los problemas sexuales que puede ocasionar el tabaco en una mujer, tampoco podemos olvidar las consecuencias del tabaco en otros aspectos de la salud. De hecho, el fumar es una de las razones por las que vienen sufriendo enfermedades consideradas tradicionalmente 'masculinas', como el cáncer de pulmón o los problemas cardiovasculares.
Pese a estas problemáticas asociadas, la verdad es que a la mayoría de mujeres que han empezado a fumar de jovencitas les cuesta mucho dejar este hábito, en buena parte por miedo a que esta decisión les implique ganar peso. En estos casos, resulta esencial ofrecer a las que deseen dejar el tabaco unas pautas para controlar supeso, el apetito y sus posibles estados de ánimo negativos.
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