Parecen las verdades 'de Perogullo', las que conocemos por sentido común, pero han llegado a la Universidad. Las emociones y la actitud positiva nos ayudan a sobrevivir y a vivir mejor. De ello ha hablado esta semana en los Cursos de Verano de la UPV-EHU la psicóloga clínica por la Universidad Complutense de Madrid, Beatriz Vera. «La psicología positiva es una rama de la Psicología que busca comprender las fortalezas del ser humano», dice. «El estudio de la salud y el bienestar es tan importante como el de la enfermedad. Y hablamos de emociones evolutivas, que nos ayudan a mantenernos como especie».
- Ha ofrecido tres conferencias en los Cursos de Verano. Repasemos sus títulos: 'Las claves de la felicidad'. Explique, por favor...
- He planteado que las claves de la felicidad son las relaciones personales, el amor y los amigos. También experimentar emociones positivas y reconocerlas en el día a día. Ser conscientes de ellas.
- En cuestión de amigos, en el País Vasco vamos servidos. La 'cuadrilla' es institución....
- Parece fácil. Y es un tema que se está repitiendo en el curso. Si todos parecemos tenerlo tan claro, ¿qué está pasando? Vivimos en una sociedad que no fomenta los valores que nos llevan a la satisfacción. En el ránking ocupan puestos más altos el tener dinero y los aspectos materiales de la existencia: comprar una casa mejor o un coche mejor. Avanza el individualismo y se debilitan los lazos sociales. La familia cada vez está más desmembrada. Y las personas se relacionan poco entre sí. Caminamos hacia la dirección opuesta a la que nos conviene.
- Se dice que vivimos con urgencia, con prisa...
- Nos falta tiempo para pensar o darnos cuenta de lo que nos ocurre. No somos conscientes de lo que sentimos. Por eso hay que pararse, tomar un poco de aire y dejar que las emociones positivas te inunden. Damos por sentado que los amigos la pareja o la familia están ahí, sin cultivar las relaciones.
- 'Vivir el presente, el fluir emocional'. Otra de sus charlas...
- Pasamos la vida pensando en lo que ocurrirá mañana, planeando lo que haremos el mes siguiente. Olvidamos que hay que vivir en el día a día. Los psicólogos utilizamos cada vez más las técnicas de las filosofías orientales: la meditación, la relajación, la respiración. Ayudan a parar el tren de vida rápido y conectar con el presente.
- 'Optimismo: el vaso medio lleno'...
- Es la disyuntiva de siempre. Medio lleno o medio vacío. Uno puede afrontar la misma situación desde el optimismo o desde el pesimismo. Vivimos una situación de crisis con mucha gente sin trabajo. Eso no cambia. Pero hay dos maneras de abordarlo. Quedarse en casa o salir y ponerse a luchar 'porque yo valgo'.
- El optimismo, ¿ayuda?
- Quienes afrontan las dificultades y el futuro con optimismo tienen mejor salud física y son más felices. La salud mental también se beneficia.
- Optimismo y salud, ¿están relacionados?
- La actitud positiva ante la vida resulta beneficiosa en enfermedades como el cáncer o problemas cardíacos. Hay un patrón de personalidad, el tipo 'C', que se estudia recientemente y se vincula a una mayor predisposición a sufrir una enfermedad como el cáncer. Hay una actitud negativa, de represión de emociones y cierto inmovilismo. Se afronta la vida con una actitud negativa. Está claro que no por ser así vas a padecer un cáncer o que haya que ser así para padecerlo. Pero hablamos de predisposición. Y una vez que el cáncer se ha desarrollado hay muchos estudios que demuestran que la actitud positiva alarga la supervivencia, mejora la recuperación o proporciona una mayor calidad de vida.
- Pocos se reconocerán en los patrones de negatividad. 'Yo no soy así', decimos...
- Nadie quiere ser así y muchas veces no te das cuenta de que lo eres. Está lo que en Psicología se llama la 'deseabilidad social'. Te cuesta reconocer tus defectos. Quieres ser deseable a los ojos de los demás. En general las encuestas dicen que las personas tenemos niveles altos de felicidad. Es la respuesta que se da. Quizás en realidad no sea así.
- El estudio de la salud es tan importante como el de la enfermedad, dice usted.
- La Psicología, durante muchísimo tiempo, le ha dado tanta importancia a la disfunción que se ha olvidado de la parte positiva del ser humano. Es necesario estudiar la enfermedad y los tratamientos. Pero desde la salud también podemos aprender a prevenir la enfermedad.
- Sostiene que las emociones positivas han contribuido a sostener a la especie humana.
- Durante mucho tiempo se ha pensado que las emociones negativas garantizaban la supervivencia humana. En los tiempos de Cromañón sentir miedo salvaba la vida. La tristeza sirve para comunicar al otro que nos encontramos mal y nos debe apoyar. En la historia de la Psicología no se han valorado las emociones positivas. Se pensaba que no servían para nada. Hasta que alguien se planteó: 'Si no sirven para nada, ¿cómo es que se han mantenido después de siglos de evolución?' La naturaleza funciona así. Cuando algo no vale, al cabo de los siglos desaparece.
- ¿Para qué nos han servido las emociones positivas?
- Nos aportan apertura de pensamiento y nos ayudan a resolver conflictos. La creatividad estalla con las emociones positivas. Las negativas nos focalizan en el problema y las positivas iluminan el entorno y nos muestran soluciones.
- La felicidad requiere inversión personal, dice...
- Hay que invertir tiempo en nosotros y los demás, cultivar las relaciones que nos importan, tomarse tiempo para ser feliz. Muchas veces pasa el día sin darte cuenta de lo que has hecho. Y el día se convierte en la vida.
- Habla de la vida plena, pero los seres humanos sólo conocemos instantes de felicidad.
- La felicidad no está hecha sólo de emociones positivas. Incluye elementos como el reto, la lucha, el compromiso, la tristeza, la crisis o el dolor. Hay una tendencia a apartar lo malo. La resiliencia enseña que las personas aprendemos de las cosas más horribles que nos pasan. La felicidad es una variable compleja.
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Jaume Guinot
Gabinete de Psicologia - Colegiado 17674
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