Maltrato infantil

El maltrato infantil está muy extendido y puede ocurrir en cualquier cultura, sociedad, o nivel socioeconómico. El abuso infantil puede ser físico, emocional, verbal o sexual. También puede ser consecuencia de la negligencia. El abuso puede resultar en lesiones graves para el niño y, posiblemente, incluso la muerte. Los estudios muestran que una de cada cuatro mujeres y uno de cada ocho chicos sufren abusos sexuales antes de la edad de 18 años -esto es en Estados Unidos-, y que aproximadamente uno de cada 20 niños son abusados físicamente cada año. El abuso físico implica perjudicar a un niño, por ejemplo, quemar, golpear, o romper sus huesos. Abuso sexual de menores es la exposición deliberada de un hijo menor de edad a la actividad sexual que el niño no puede comprender o consentir. Esto significa que un niño se ve obligado o convencido al sexo o las actividades sexuales con otra persona. Este comportamiento incluye actos tales como manoseos de los pechos de las niñas o los órganos genitales, exponer sus genitales a un niño, las caricias, el contacto oral-genital, las relaciones sexuales genitales y anales, así como el exhibicionismo, el voyeurismo y la exposición a la pornografía.

La negligencia infantil ocurre cuando alguien no cubre las necesidades vitales de un niño, ya sea intencionadamente o por negligencia imprudente para el bienestar del niño. Esto puede incluir la negligencia física, tales como la retención de alimentos, ropa, vivienda, u otras necesidades. Negligencia emocional incluye la retención de amor o de comodidad o de afecto. Negligencia médica ocurre cuando se retiene la atención médica.


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Jaume Guinot
Gabinete de Psicologia - Colegiado 17674
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