En concreto se mostró que resolver los rompecabezas de la serie del profesor Layton parece fortalecer al cerebro preparándolo para la actividad cognitiva.
El cerebro es un ógano plástico, se modifica de forma espontánea y se adapta a su entorno generando nuevas conexiones entre los miles de millones de neuronas que lo componen. Roberto Colón, catedrático de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid y María Ángeles Quiroga, profesora de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid llevaron a cabo un estudio pionero para entender de que forma se producen estos cambios.
En concreto mostraron que resolver los rompecabezas de la serie del profesor Layton parece fortalecer al cerebro preparándolo para la actividad cognitiva. En su estudio un grupo de jóvenes voluntarias jugaron con el videojuego un total de 26 horas durante un mes en condiciones de laboratorio.
Gracias al análisis por resonancia magnética pudieron observar cómo había cambiado el volumen de la materia gris de las participantes, indicador de que aumentaba la potencia del cerebro para procesar información. También observaron una mejora en la integridad de la sustancia blanca lo que facilita la coordinación de distintas regiones del cerebro. Por último, vieron que había incrementado la conectividad en reposo de una red que mejora la preparación para la actividad intelectual.
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