Blázquez posa junto al capitán Eduardo Samper, ayer antes del Club Diario de Mallorca. B. Ramon
El capitán psicólogo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Eduardo Samper, disertó ayer en el Club Diario de Mallorca sobre los riesgos de la intervenciones en emergencias. El "estrés por compasión" y el desgaste profesional son algunos de los factores de riesgo.
—¿Qué es la UME?
—Es una unidad de primera intervención de las Fuerzas Armadas Españolas en emergencias. Tiene por misión intervenir en cualquier lugar del territorio nacional en los supuestos de grave riesgo, catástrofe, calamidad u otras necesidades públicas para contribuir a la seguridad de los ciudadanos junto a las administraciones públicas.
—¿Cuándo interviene?
—Las intervenciones de la UME se realizan a solicitud de las comunidades. Cuando la UME interviene lo hace siempre siguiendo un protocolo que se caracteriza por su dinamismo y flexibilidad y que permite a la unidad actuar con rapidez en cualquier lugar del territorio. En las siete bases donde está desplegada la unidad hay un dispositivo permanente alertado de forma que pueda actuar con los medios adecuados para cada caso poniéndose a disposición del director de la emergencia en menos de una hora. Algunos ejemplos de las intervenciones de la UME son seísmos, como los de Lorca, grandes incendios forestales o inundaciones. En todos estos casos cobró una gran importancia tanto la atención psicológica a los afectados como la preparación emocional de los profesionales.
—¿Qué hace el servicio de psicología?
—Dicho servicio tiene como misión la selección, la evaluación, la formación y la atención a sus efectivos con el objetivo de tener buenos profesionales resistentes psicológicamente y emocionalmente estables.
—¿Qué factores de riesgo conlleva actuar en una emergencia?
—Muchos. Desde la exposición a la propia situación catastrófica, pasando por los riesgos naturales, tecnológicos o psicológicos. Los factores que más incidencia tienen son el estrés en el ámbito de las emergencias, el "estrés por compasión", los riesgos psicosociales y el desgaste profesional.
—¿El estrés por compasión?
—Es un síntoma característico de las personas que ayudan a otras en situación de sufrimiento. En estos casos, la capacidad de enpatizar con los afectados puede actuar en contra del propio profesional y está condicionada por muchos motivos: su personalidad, su situación vital, su género...
—¿Qué se puede hacer para mitigar el desgaste profesional?
—Nuestras actuaciones en este sentido tratan de fomentar entre nuestro personal conductas adecuadas en el trato con las víctimas y la relación con los propios compañeros. También se trata el cansancio emocional en el trabajo para mantener la motivación en el desarrollo profesional.
—¿Cómo se afrontan estos altos niveles de estrés?
—Una forma de afrontar este problema a nivel organizativo es que los roles y tareas que se ejercen estén bien delimitadas y un buen ajuste de la persona al puesto de trabajo para evitar lo que se denominan el estrés de rol y el conflicto de rol.
—Además de la preparación física, ¿es imprescindible que los militares de esta unidad reciban una preparación psicológica?
—Podríamos pensar que cualquier persona con su buena intención sería suficiente para actuar en estos casos. Se ha discutido mucho, pero se ha demostrado que ante situaciones como el 11-M hay que dar una respuesta profesional en todos los sentidos. Una buena preparación es importante para afrontar una situación difícil. Desde que una persona decide integrase en la unidad hasta que interviene por primera vez, pasa por una preparación exhaustiva y muy especializada, técnicamente, físicamente y psicológicamente. Necesitamos personas bien formadas y preparadas, capaces de actuar con una alta presión del medio y con altos niveles de estrés. Todos los profesionales que trabajan en emergencias deben tener una preparación a nivel psicológico que permita que se den los cambios conductuales y de actitud necesarios en situaciones difíciles.
—¿De manera puntual, también puede prestar apoyo a las víctimas de las emergencias?
—Dado que los primeros equipos en llegar a la emergencia son los elementos de intervención, cualquier miembro de la UME está capacitado para prestar los primeros auxilios psicológicos a los afectados. En los casos puntuales en los que se requiere de una atención psicológica especializada intervendríamos desde el servicio de psicología de la UME o en colaboración con los especialistas de otros organismos que intervienen en una emergencia.
—¿Qué es la UME?
—Es una unidad de primera intervención de las Fuerzas Armadas Españolas en emergencias. Tiene por misión intervenir en cualquier lugar del territorio nacional en los supuestos de grave riesgo, catástrofe, calamidad u otras necesidades públicas para contribuir a la seguridad de los ciudadanos junto a las administraciones públicas.
—¿Cuándo interviene?
—Las intervenciones de la UME se realizan a solicitud de las comunidades. Cuando la UME interviene lo hace siempre siguiendo un protocolo que se caracteriza por su dinamismo y flexibilidad y que permite a la unidad actuar con rapidez en cualquier lugar del territorio. En las siete bases donde está desplegada la unidad hay un dispositivo permanente alertado de forma que pueda actuar con los medios adecuados para cada caso poniéndose a disposición del director de la emergencia en menos de una hora. Algunos ejemplos de las intervenciones de la UME son seísmos, como los de Lorca, grandes incendios forestales o inundaciones. En todos estos casos cobró una gran importancia tanto la atención psicológica a los afectados como la preparación emocional de los profesionales.
—¿Qué hace el servicio de psicología?
—Dicho servicio tiene como misión la selección, la evaluación, la formación y la atención a sus efectivos con el objetivo de tener buenos profesionales resistentes psicológicamente y emocionalmente estables.
—¿Qué factores de riesgo conlleva actuar en una emergencia?
—Muchos. Desde la exposición a la propia situación catastrófica, pasando por los riesgos naturales, tecnológicos o psicológicos. Los factores que más incidencia tienen son el estrés en el ámbito de las emergencias, el "estrés por compasión", los riesgos psicosociales y el desgaste profesional.
—¿El estrés por compasión?
—Es un síntoma característico de las personas que ayudan a otras en situación de sufrimiento. En estos casos, la capacidad de enpatizar con los afectados puede actuar en contra del propio profesional y está condicionada por muchos motivos: su personalidad, su situación vital, su género...
—¿Qué se puede hacer para mitigar el desgaste profesional?
—Nuestras actuaciones en este sentido tratan de fomentar entre nuestro personal conductas adecuadas en el trato con las víctimas y la relación con los propios compañeros. También se trata el cansancio emocional en el trabajo para mantener la motivación en el desarrollo profesional.
—¿Cómo se afrontan estos altos niveles de estrés?
—Una forma de afrontar este problema a nivel organizativo es que los roles y tareas que se ejercen estén bien delimitadas y un buen ajuste de la persona al puesto de trabajo para evitar lo que se denominan el estrés de rol y el conflicto de rol.
—Además de la preparación física, ¿es imprescindible que los militares de esta unidad reciban una preparación psicológica?
—Podríamos pensar que cualquier persona con su buena intención sería suficiente para actuar en estos casos. Se ha discutido mucho, pero se ha demostrado que ante situaciones como el 11-M hay que dar una respuesta profesional en todos los sentidos. Una buena preparación es importante para afrontar una situación difícil. Desde que una persona decide integrase en la unidad hasta que interviene por primera vez, pasa por una preparación exhaustiva y muy especializada, técnicamente, físicamente y psicológicamente. Necesitamos personas bien formadas y preparadas, capaces de actuar con una alta presión del medio y con altos niveles de estrés. Todos los profesionales que trabajan en emergencias deben tener una preparación a nivel psicológico que permita que se den los cambios conductuales y de actitud necesarios en situaciones difíciles.
—¿De manera puntual, también puede prestar apoyo a las víctimas de las emergencias?
—Dado que los primeros equipos en llegar a la emergencia son los elementos de intervención, cualquier miembro de la UME está capacitado para prestar los primeros auxilios psicológicos a los afectados. En los casos puntuales en los que se requiere de una atención psicológica especializada intervendríamos desde el servicio de psicología de la UME o en colaboración con los especialistas de otros organismos que intervienen en una emergencia.
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