El brote de E. Coli en Alemania pone de relieve un fenómeno psicológico interesante: la tendencia a atribuir lo malo a lo extraño, el crimen al forastero, y la enfermedad al extranjero. Aquí en Inglaterra por ejemplo la Rubeola se llama German Measles, y la sífilis era el "morbo galo", aunque los holandeses la llamaran la "enfermedad española", mientras que para los rusos era "la enfermedad polaca".
Por ahora, nadie tiene ni idea del origen de este brote de E. Coli. Sólo saben que ha surgido en Alemania y que prácticamente sólo ha afectado a alemanes. Nada más. ¿De dónde es probable entonces que provenga ? Evidente: de los pepinos españoles.
Si nos sentimos deprimidos o infelices también solemos atribuir nuestra depresión o nuestra infelicidad a causas externas que no tienen nada que ver con nuestra persona. Culpamos a un virus que nos ha infectado, o a los genes de mala calidad que heredamos de nuestros padres, o a los profesores del colegio. Si el mal que nos aqueja es de índole social entonces la culpa siempre la tienen los extranjeros que nos han invadido el país. Cuanto más lejano y más externo pensemos que es el origen de nuestros problemas, menos tendremos que culparnos a nosotros mismos y a nuestro entorno inmediato. Y eso es muy atractivo.
Jaume Guinot - Psicoleg col·legiat 17674
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Hola, soy Rafa Euba. Yo escribí este post en mi blog, que podéis seguir copiando este link:
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Un saludo a todos.
No hacia falta aclaración porque poniendote sobre tu nombre aparece el dicho enlace.
ResponderEliminarEn todo caso me gusto más que el texto en si la idea de fondo, que aprovechando el momento es muy oportuno traerla