En nuestra opinión sí, pero de la forma adecuada.
Un niño superdotado, muy pronto, puede comprender que es más inteligente que la mayoría de los demás niño. Lo mismo que hay niños más altos o más hábiles en el deporte, al niño superdotado hay que decirle que él aprende más rápido que los demás y por eso los demás niños a veces le parecen más "infantiles", no tienen los mismos intereses que él, y a veces no le comprenden bien.
También hay que decirle que ser más inteligente es una gran ventaja, puede aprender muchas más cosas que los demás y con menos esfuerzo, pero eso no quiere decir que no vaya a tener que esforzarse mucho en los estudios si quiere llegar a tener una profesión y éxito en su trabajo.
También es importante que respete a los demás, sean o no tan inteligentes como él, porque todos tenemos capacidades, y ser muy inteligente no significa ser mejor que tener una inteligencia normal, solo que se aprende más rápido.
Tenemos que enseñarle a respetar a los demás, aún cuando sean más lentos, y hacerle aprender a valorar su habilidad para el deporte, para la música, para los trabajos manuales, o simplemente su amabilidad y bondad.
Y sobre todo, animarle a integrarse en el colegio, a tener amigos, aunque a veces le resulte difícil. A formar parte de equipos deportivos, y de equipos de trabajo en el colegio. Nada es tan peligroso para un niño superdotado como aislarse en sus estudios y no aprender a relacionarse con los demás niños. Esto puede afectar de forma importante a su capacidad de relacionarse con los demás cuando sea adulto y por lo tanto a su felicidad en todos los ámbitos.
Un niño superdotado, muy pronto, puede comprender que es más inteligente que la mayoría de los demás niño. Lo mismo que hay niños más altos o más hábiles en el deporte, al niño superdotado hay que decirle que él aprende más rápido que los demás y por eso los demás niños a veces le parecen más "infantiles", no tienen los mismos intereses que él, y a veces no le comprenden bien.
También hay que decirle que ser más inteligente es una gran ventaja, puede aprender muchas más cosas que los demás y con menos esfuerzo, pero eso no quiere decir que no vaya a tener que esforzarse mucho en los estudios si quiere llegar a tener una profesión y éxito en su trabajo.
También es importante que respete a los demás, sean o no tan inteligentes como él, porque todos tenemos capacidades, y ser muy inteligente no significa ser mejor que tener una inteligencia normal, solo que se aprende más rápido.
Tenemos que enseñarle a respetar a los demás, aún cuando sean más lentos, y hacerle aprender a valorar su habilidad para el deporte, para la música, para los trabajos manuales, o simplemente su amabilidad y bondad.
Y sobre todo, animarle a integrarse en el colegio, a tener amigos, aunque a veces le resulte difícil. A formar parte de equipos deportivos, y de equipos de trabajo en el colegio. Nada es tan peligroso para un niño superdotado como aislarse en sus estudios y no aprender a relacionarse con los demás niños. Esto puede afectar de forma importante a su capacidad de relacionarse con los demás cuando sea adulto y por lo tanto a su felicidad en todos los ámbitos.
Carmen Sanz Chacón
Psicóloga experta en superdotación
Jaume Guinot
Gabinete de Psicologia - Colegiado 17674
Plaça Arts 4 08401-Granollers
Movil: 637425287
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Blog:http://psicologiagranollers.blogspot.com
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