Esta nueva técnica, desarrollada por la UNAM, muestra los cuatro escenarios que generan mayor ansiedad en los pacientes.
Ciudad de México.- La Facultad de Psicología de la UNAM creó un nuevo método para tratar a las personas que padecen trastorno obsesivo compulsivo (TOC), mediante ambientes de realidad virtual desarrollados por terapeutas y dirigidos según las necesidades de los pacientes.
La incidencia de esta enfermedad se concentra en la población de entre 20 y 47 años, con mayor proporción en las mujeres. Esto se debe a que el sector femenino cuenta con más presión por los roles que deben de desempeñar a lo largo de su vida.
"Todos pueden tener rasgos obsesivos, pero sólo quien está en un estado continuo de ansiedad puede padecer TOC, que se clasifica dentro del grupo de los trastornos de ansiedad", señaló Sandra Muñoz Maldonado, especialista del Laboratorio de Enseñanza Virtual y Ciberpsicología, de la Facultad de Psicología.
Algunos pacientes permanecen en casa, incapacitados para hacer tareas cotidianas. "Las personas buscan tratamiento si el TOC empieza a generar problemas que afectan su vida, trabajo y relaciones personales", indicó.
El tratamiento que ofrece la UNAM se basa en una terapia cognitivo-conductual y de inmersión en ambientes de realidad virtual a personas con trastorno por contaminación y por orden.
Esta técnica ofrece cuatro escenarios donde las personas pueden interactuar: un baño, un autobús, un restaurante y una habitación que, según los especialistas, son los entornos que causan mayor ansiedad en la vida cotidiana.
Cada uno de estos lugares tiene niveles de exposición que permiten evaluar el avance de los pacientes. El baño, por ejemplo, contiene elementos que lo pueden mostrar como limpio, sucio o muy sucio.
Sin embargo, la especialista señala que el paciente antes de ser expuesto a la realidad virtual, recibe sesiones de reestructuración cognitiva y de psicoeducación para entender cuál es su problema, cómo se instaura la ansiedad en él, y qué son las obsesiones y las compulsiones.
"En el escenario virtual enfrenta de manera gradual sus obsesiones y compulsiones, hasta que comprueba que no pasa nada si deja de pensar o hacer tal o cual cosa que le causa ansiedad. Solamente si recobra la calma, puede salir de la inmersión", explicó Muñoz Maldonado.
Con el uso de diversos instrumentos psicológicos, los integrantes del Laboratorio de Enseñanza Virtual y Ciberpsicología hacen un seguimiento y un registro del paciente para medir sus niveles de ansiedad, sus cambios y su mejoría durante las sesiones.
"Al final del tratamiento (el paciente) tiene que enfrentar completamente solo una situación real, lo que causa mayor ansiedad; no obstante, es adiestrado para saber qué hacer en caso de sufrir una crisis", comentó la psicóloga.
Al ser utilizados como un recurso terapéutico, los ambientes de realidad virtual permiten que todo el tratamiento del TOC se realice dentro del consultorio; con ello, se ahorra tiempo en las terapias y los pacientes se exponen a menos riesgos.
Además, al no exponer in vivo e in situ a la persona, se propicia un entorno confortable, se mantiene la confidencialidad del padecimiento y se proporciona seguridad, porque se sabe que, si se presenta una situación de ansiedad, el terapeuta ayudará a manejarla.
"Las exposiciones en estos ambientes se pueden repetir cuantas veces sea necesario, lo que no siempre es posible en la realidad", indicó Muñoz Maldonado.
CLAVES
Síntomas
•El tratamiento consta de 14 sesiones que se proporcionan en el Centro de Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología de la UNAM.
•Este trastorno se caracteriza por la presencia de pensamientos intrusivos, repentinos e irracionales que causan ansiedad, así como de conductas rituales (compulsiones), casi siempre de restauración, que si se dejan de hacer, generan angustia y acentúan la ansiedad.
•La Organización Mundial de la Salud señala que existen tres subtipos de TOC: por contaminación, por orden y el religioso-sexual, el menos frecuente.
La incidencia de esta enfermedad se concentra en la población de entre 20 y 47 años, con mayor proporción en las mujeres. Esto se debe a que el sector femenino cuenta con más presión por los roles que deben de desempeñar a lo largo de su vida.
"Todos pueden tener rasgos obsesivos, pero sólo quien está en un estado continuo de ansiedad puede padecer TOC, que se clasifica dentro del grupo de los trastornos de ansiedad", señaló Sandra Muñoz Maldonado, especialista del Laboratorio de Enseñanza Virtual y Ciberpsicología, de la Facultad de Psicología.
Algunos pacientes permanecen en casa, incapacitados para hacer tareas cotidianas. "Las personas buscan tratamiento si el TOC empieza a generar problemas que afectan su vida, trabajo y relaciones personales", indicó.
El tratamiento que ofrece la UNAM se basa en una terapia cognitivo-conductual y de inmersión en ambientes de realidad virtual a personas con trastorno por contaminación y por orden.
Esta técnica ofrece cuatro escenarios donde las personas pueden interactuar: un baño, un autobús, un restaurante y una habitación que, según los especialistas, son los entornos que causan mayor ansiedad en la vida cotidiana.
Cada uno de estos lugares tiene niveles de exposición que permiten evaluar el avance de los pacientes. El baño, por ejemplo, contiene elementos que lo pueden mostrar como limpio, sucio o muy sucio.
Sin embargo, la especialista señala que el paciente antes de ser expuesto a la realidad virtual, recibe sesiones de reestructuración cognitiva y de psicoeducación para entender cuál es su problema, cómo se instaura la ansiedad en él, y qué son las obsesiones y las compulsiones.
"En el escenario virtual enfrenta de manera gradual sus obsesiones y compulsiones, hasta que comprueba que no pasa nada si deja de pensar o hacer tal o cual cosa que le causa ansiedad. Solamente si recobra la calma, puede salir de la inmersión", explicó Muñoz Maldonado.
Con el uso de diversos instrumentos psicológicos, los integrantes del Laboratorio de Enseñanza Virtual y Ciberpsicología hacen un seguimiento y un registro del paciente para medir sus niveles de ansiedad, sus cambios y su mejoría durante las sesiones.
"Al final del tratamiento (el paciente) tiene que enfrentar completamente solo una situación real, lo que causa mayor ansiedad; no obstante, es adiestrado para saber qué hacer en caso de sufrir una crisis", comentó la psicóloga.
Al ser utilizados como un recurso terapéutico, los ambientes de realidad virtual permiten que todo el tratamiento del TOC se realice dentro del consultorio; con ello, se ahorra tiempo en las terapias y los pacientes se exponen a menos riesgos.
Además, al no exponer in vivo e in situ a la persona, se propicia un entorno confortable, se mantiene la confidencialidad del padecimiento y se proporciona seguridad, porque se sabe que, si se presenta una situación de ansiedad, el terapeuta ayudará a manejarla.
"Las exposiciones en estos ambientes se pueden repetir cuantas veces sea necesario, lo que no siempre es posible en la realidad", indicó Muñoz Maldonado.
CLAVES
Síntomas
•El tratamiento consta de 14 sesiones que se proporcionan en el Centro de Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología de la UNAM.
•Este trastorno se caracteriza por la presencia de pensamientos intrusivos, repentinos e irracionales que causan ansiedad, así como de conductas rituales (compulsiones), casi siempre de restauración, que si se dejan de hacer, generan angustia y acentúan la ansiedad.
•La Organización Mundial de la Salud señala que existen tres subtipos de TOC: por contaminación, por orden y el religioso-sexual, el menos frecuente.
Redacción milenio.com
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Jaume Guinot
Gabinete de Psicologia - Colegiado 17674
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