Sin embargo, y en contra de la naturaleza, hemos creado una sociedad que invita a adoptar una gran diversidad de hábitos que perjudican la salud de cuerpo y mente. Uno de ellos es el tabaco, relacionado con el cual, vimos en un post anterior los escalofriantes y nocivos efectos que provoca sobre la salud.
Una vez conocidos los efectos del tabaco, podemos analizar que conlleva dejar de fumar. Y en general, si fumas y decides dejarlo, no te quepa duda de que obtendrás beneficios muy importantes para tu salud. Es más, dejar de fumar es la decisión más saludable que un fumador puede adoptar en su vida.
Aun así, nadie dijo que fuese fácil. El inconveniente a destacar a la hora de dejar el tabaco es el bien conocido"síndrome de abstinencia". Suele comportar una serie de molestias e inconvenientes al ya "ex-fumador", de carácter temporal, pero insignificantes con respecto a los increíbles beneficios de dejar el cigarrillo.
Si lo dejas, todo es mejoría
Si ya has decidido dejar de fumar, enhorabuena, porque todo es beneficio después. La mejoría se empieza a sentir nada más dejar el tabaco, y va elevándose poco a poco hasta que al transcurrir unos 15 años, el riego de mortalidad del ex-fumador casi se iguala al de una persona que nunca haya fumado. Las funciones cardiovasculares y respiratorias son las más beneficiadas. Aunque las ventajas no acaban ahí. Entre las más notables mejoras, tenemos:
Mejoría de la autoestima: Muchos fumadores están preocupados por el hecho de estar enganchados al tabaco. Les estresa e irrita tener que estar pendientes de llevar siempre encima un paquete de tabaco y una caja de cerillas o mechero, y no comprenden por qué, en muchos instantes de su vida diaria, les resulta tan necesario fumarse un cigarrillo. De alguna manera, están presos, encadenados a esa carga que resulta ser el tabaco. Y esa falta de libertad mina su autoestima en este sentido y extendiéndose a otros ámbitos de sus vidas. Al dejar de fumar, te liberas, asumes el control y evitas que un insignificante paquete de cigarrillos guíe parte de tu vida.
Mayor disfrute de la vida: La persona que deja de fumar experimenta a las pocas semanas una mejoría en sus sentidos del gusto y del olfato. Las sustancias oxidantes del humo del tabaco y el monóxido de carbono alteran las papilas gustativas de la lengua del fumador y las embotan, dificultando que discrimine los distintos sabores. La percepción de los sabores agrio y salado es la más afectada en el fumador. Es más, la capacidad olfativa se ve reducida por el tabaco, obstaculizando las posibilidades de deleite sensorial. Al dejar de fumar, los olores y sabores vuelven en todo su esplendor y el antiguo fumador puede volver a disfrutar de las comidas, los perfumes o los aromas naturales. Al dejar el cigarrillo, los ex-fumadores experimentan un aumento de su capacidad respiratoria y una reducción de la fatiga. Esto les capacita para disfrutar de actividades que antes les resultaban penosas como practicar deportes, caminar, bailar, etc.
Mejoría del aspecto físico: El conocimiento científico ha demostrado que la piel de los fumadores presenta más tendencia a desarrollar arrugas que la de los no fumadores. La piel del fumador es más seca y las sustancias tóxicas del humo del cigarrillo actúan sobre ella rompiendo las fibras de colágeno, lo que provoca la aparición de arrugas. Un reciente estudio aparecido en una revista científica ha confirmado también que los fumadores poseen mayor tendencia a la alopecia y a la aparición de canas. Muchos fumadores, a pesar de seguir unos escrupulosos hábitos higiénicos, tienen manchas de nicotina en los dientes y las uñas, su pelo y su ropa huelen a tabaco y su aliento es poco agradable.
Ahorro importante en el bolsillo: Dejar de fumar supone una disminución significativa de los gastos diarios. ¿Has pensado alguna vez en lo que podrías hacer con lo que te gastas en tabaco?. Pasado un año, el dinero ahorrado te permitirá darte algún capricho que antes no podías permitirte.
Beneficios en el tiempo
Desde el primer instante sin fumar, no dejan de aparecer beneficios conforme avanzas en el tiempo. Empiezas a caminar sobre una linea temporal hacia la recuperación de tu salud.
A los 20 minutos: La presión arterial, el pulso y la temperatura de pies y manos se normalizan. Esto te aporta sensación de relajación y tranquilidad.
A las 8 horas: Los niveles de monóxido de carbono y oxígeno se estabilizan. De este modo, los pulmones se oxigenan mejor y el proceso de respiración se hace más sencillo y fluido.
A las 24 horas: Baja la posibilidad de un ataque cardíaco.
A los 2 días: Se reducen los niveles de nicotina en la sangre casi a niveles despreciables, mejorando la relajación de las terminaciones nerviosas. También se normalizan los sentidos del gusto y del olfato.
A los 3 días: los bronquios se relajan y aumenta la capacidad pulmonar. Esto implica que comiences a respirar como un no fumador. Además no presentarás nicotina en tu sangre: la dependencia física termina aquí. Desaparece el mal aliento y vuelves a besar con mayor sensibilidad.
Tras 2 semanas: La circulación sanguínea mejora sensiblemente, lo que te permite caminar con mayor energía. la piel empieza a hidratarse y las arrugas prematuras, causadas por el tabaco, desaparecen. Ya no tienes que tapar el mal olor de tabaco en tu ropa, tu casa o tu coche. Ahora tu perfume no está mezclado con el desagradable olor del tabaco. Poco a poco desaparece el color amarillento de tus manos y uñas.
A los pocos meses: Se regeneran los cilios de los pulmones, lo que te permite evitar las infecciones porque vuelven a trabajar como auténticos filtros para evitar que entren partículas extrañas a tus pulmones. Se reduce la tos, la congestión nasal, la fatiga, la falta de aire y se incrementa la energía en general.
Pasado 1 año: se reduce a la mitad el riesgo de morir por enfermedad cardíaca.
Transcurridos 5 años: el riesgo de morir por enfermedades cardíacas se acerca mucho al de los no fumadores; en el caso de las patologías pulmonares esta posibilidad disminuye a la mitad.
Al pasar 10 años: Se reemplazan las células cancerígenas, disminuye la incidencia de algunos cánceres y el riesgo de morir por uno de sus tipos es similar al de los no fumadores.
Tras conocer los efectos del tabaco y los increíbles beneficios de dejar de fumar, puedes sopesar si aun fumas y te importa tu salud, y en consecuencia, la decisión tiene que estár clara: "Dejar de fumar definitivamente es la solución", ¿es así?. De modo que suerte y a por todas. Seguro que puedes conseguirlo, es más, lo lograrás.
Fuente: Holística7
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