Desde tiempos inmemoriales, la conducta humana ha sido una expresión visible y verificable de los enigmas de la psiquis, que constituye un recurrente objeto de investigación.
La crucialidad de esta cuestión conduce inexorablemente a variadas y desafiantes interpelaciones, acerca de la influencia de las aptitudes y habilidades, los conocimientos innatos y los adquiridos mediante la experiencia. El tema, que está intrínsecamente asociado a la filosofía como herramienta de construcción de saberes e interpretación de la realidad, nutrió los pilares de sustentación de lo que contemporáneamente conocemos como psicología.
Sin embargo, recién en el siglo XVII, pensadores de la talla del racionalista René Descartes, o los empiristas Thomas Hobbes y John Locke, fundaron las bases de la psicología científica, con sus reveladores trabajos sobre la mente y el comportamiento humano.
Antes de estos rigurosos intentos de desentrañar los misterios del pensamiento y las innatas inclinaciones del hombre, toda conducta desviada de lo socialmente aceptable era considerada enfermedad o perversión y atribuida, por la Iglesia Católica, a eventuales posesiones demoníacas.
En la actualidad y pese a los monumentales avances científicos alcanzados en el estudio del funcionamiento de la psiquis, aún existe un considerable margen de incertidumbre.
La psicología forense, que se ocupa de decodificar los mecanismos que inducen a una persona a cometer delitos, principalmente aquellos que conllevan violencia contra terceros, es una de las ramas de la psicología que más se ha desarrollado en las últimas décadas.
Saber qué motiva a un individuo a torturar o matar a sus semejantes y, quizás, hasta llegar a prevenirlo e impedir que suceda, es una de las principales preocupaciones de los psicólogos forenses, criminalistas y demás expertos.
En "Pablo Borrás ¿psicópata?", la docente uruguaya Ethel Kapelius procura responder algunos de los interrogantes más cruciales de la historia de la criminología.
Para ello, la autora toma como tema de estudio el pesadillesco caso de Pablo Borrás, el asesino cuádruple de la Estancia La Teoría, en el departamento de Colonia.
La educadora, que es profesora de inglés, ha manifestado una permanente vocación por indagar en los conflictos sociales, con un particular énfasis en el escaso apoyo afectivo que, muchas veces, brinda nuestro sistema educativo a los niños y jóvenes.
Al enterarse del múltiple homicidio, esta preocupación la motivó a investigar minuciosamente la infancia, adolescencia y adultez del matador, intentando encontrar allí una posible explicación al sangriento crimen.
Entre otras hipótesis, Kepelius sostiene que si los distintos actores educativos, maestros, profesores y los familiares de Borrás hubieran prestado mayor atención a la problemática del sujeto y a su patología, quizás se hubiera evitado la tragedia.
Valiéndose de profusa documentación, de entrevistas a expertos en el tema y de sus coloquios con el propio asesino, la autora desarrolla una interesante, exhaustiva y reveladora investigación.
El trabajo abarca varios ángulos de observación, que privilegian la historia personal de Pablo Borrás, pero también los problemas del sistema educativo y las políticas carcelarias.
Asimismo, la obra aporta abundante información acerca de las patologías psiquiátricas que con frecuencia desembocan en conductas criminales violentas.
El libro promueve múltiples insumos para la reflexión, acerca de la génesis de los conflictos afectivos, la fragmentación familiar y las aún persistentes disfuncionalidades que aquejan a la sociedad uruguaya.
(Rumbo Editorial)
La crucialidad de esta cuestión conduce inexorablemente a variadas y desafiantes interpelaciones, acerca de la influencia de las aptitudes y habilidades, los conocimientos innatos y los adquiridos mediante la experiencia. El tema, que está intrínsecamente asociado a la filosofía como herramienta de construcción de saberes e interpretación de la realidad, nutrió los pilares de sustentación de lo que contemporáneamente conocemos como psicología.
Sin embargo, recién en el siglo XVII, pensadores de la talla del racionalista René Descartes, o los empiristas Thomas Hobbes y John Locke, fundaron las bases de la psicología científica, con sus reveladores trabajos sobre la mente y el comportamiento humano.
Antes de estos rigurosos intentos de desentrañar los misterios del pensamiento y las innatas inclinaciones del hombre, toda conducta desviada de lo socialmente aceptable era considerada enfermedad o perversión y atribuida, por la Iglesia Católica, a eventuales posesiones demoníacas.
En la actualidad y pese a los monumentales avances científicos alcanzados en el estudio del funcionamiento de la psiquis, aún existe un considerable margen de incertidumbre.
La psicología forense, que se ocupa de decodificar los mecanismos que inducen a una persona a cometer delitos, principalmente aquellos que conllevan violencia contra terceros, es una de las ramas de la psicología que más se ha desarrollado en las últimas décadas.
Saber qué motiva a un individuo a torturar o matar a sus semejantes y, quizás, hasta llegar a prevenirlo e impedir que suceda, es una de las principales preocupaciones de los psicólogos forenses, criminalistas y demás expertos.
En "Pablo Borrás ¿psicópata?", la docente uruguaya Ethel Kapelius procura responder algunos de los interrogantes más cruciales de la historia de la criminología.
Para ello, la autora toma como tema de estudio el pesadillesco caso de Pablo Borrás, el asesino cuádruple de la Estancia La Teoría, en el departamento de Colonia.
La educadora, que es profesora de inglés, ha manifestado una permanente vocación por indagar en los conflictos sociales, con un particular énfasis en el escaso apoyo afectivo que, muchas veces, brinda nuestro sistema educativo a los niños y jóvenes.
Al enterarse del múltiple homicidio, esta preocupación la motivó a investigar minuciosamente la infancia, adolescencia y adultez del matador, intentando encontrar allí una posible explicación al sangriento crimen.
Entre otras hipótesis, Kepelius sostiene que si los distintos actores educativos, maestros, profesores y los familiares de Borrás hubieran prestado mayor atención a la problemática del sujeto y a su patología, quizás se hubiera evitado la tragedia.
Valiéndose de profusa documentación, de entrevistas a expertos en el tema y de sus coloquios con el propio asesino, la autora desarrolla una interesante, exhaustiva y reveladora investigación.
El trabajo abarca varios ángulos de observación, que privilegian la historia personal de Pablo Borrás, pero también los problemas del sistema educativo y las políticas carcelarias.
Asimismo, la obra aporta abundante información acerca de las patologías psiquiátricas que con frecuencia desembocan en conductas criminales violentas.
El libro promueve múltiples insumos para la reflexión, acerca de la génesis de los conflictos afectivos, la fragmentación familiar y las aún persistentes disfuncionalidades que aquejan a la sociedad uruguaya.
(Rumbo Editorial)
Jaume Guinot
Gabinete de Psicologia - Colegiado 17674
Plaça Arts 4 08401-Granollers
Movil: 637425287
Web:http://www.psicologiagranollers.com
Blog:http://psicologiagranollers.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu aportación