La cirugía mayor y en particular la cirugía cardiovascular son una fuente potencial de estrés. La efectividad de la preparación psicológica en los pacientes sometidos a cirugía cardiaca es notable y demostrable. Es importantísimo el impacto, tanto físico como psicológico, que tiene el padecer una enfermedad cardiovascular y el ser sometido a una cirugía del corazón.
Las enfermedades cardiovasculares son un campo fértil para la psicología de la salud, al constituir ésta una rama aplicada de los conocimientos psicológicos a la esfera de la salud humana. Es bien conocido que las actitudes, conductas y respuestas psicológicas influyen en la aparición, curso y evolución de procesos relacionados con la pérdida de la salud.
El corazón es un órgano al que se le atribuye un carácter de primacía en relación con los otros, por lo que existe un gran número de respuestas emocionales ante cualquier padecimiento relacionado con el mismo. Se puntualizan los beneficios de la intervención psicológica en la cirugía y se propone un programa que facilite un adecuado afrontamiento y recuperación en la cirugía cardiovascular.
Existen muchos casos de pacientes que, tras procedimientos quirúrgicos de revascularización coronaria con resultados fisiológicos satisfactorios, describen una vida social limitada, baja autoestima, pérdida de placer en sus relaciones más cercanas, así como dificultades para regresar al trabajo y reanudar la actividad sexual, actitud que calificamos en consulta de «invalidismo psicológico». Un número significativo de personas que sobrevive a un infarto del miocardio o que se realizaron angioplastias coronarias o cirugías revascularizadoras alcanzan una recuperación subóptima como consecuencia de aspectos psicológicos y socioculturales. La auto percepción de invalidismo, la sensación de pérdida de control, la autovaloración de un potencial disminuido como padre de familia, esposo, trabajador, el riesgo de una muerte súbita e inesperada, conducen a profundas reacciones de tristeza y depresión.
¿Que hacer?
El paciente tiene que acudir a las unidades pluridisciplinares donde están los cardiólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas, psicólogas, andrólogos y en esos centros especializados en la rehabilitación cardiaca, se le evaluará y analizaremos su perfil personológico así como sus principales temores y patologías para después, una vez realizada la primera evaluación psicológica, poder intervenir con técnicas y terapias conductuales, con el fin de ir cambiando su forma de afrontar los problemas planteados por su recuperación.
La intervención psicológica puede enfocarse desde diferentes aproximaciones, teóricas distintas, según el tipo de cambio que se desea alcanzar. En consulta tradicionalmente se ha ofrecido asistencia en la preparación psicológica a los pacientes sometidos a cirugía cardiovascular. En un inicio se atendían aquellos que, según el criterio médico, manifestaban altos niveles de ansiedad o depresión. Hoy día, la consulta de psicología es una condición necesaria, previa a la cirugía electiva y imprescindible a una recuperación óptima.
Actualmente se está poniendo en funcionamiento un Club Cardiosaludable en el Hospital Viamed Los Manzanos para, con un equipo multidisciplinar, compuesto por cirujano, cardiólogo, psicóloga, poder atender a todos los pacientes antes y después de la intervención quirúrgica. Como siempre, animo a todos los pacientes intervenidos o avisados por un eventual accidente cardiovascular a que acudan en busca de ayuda, los cambios de hábitos son capitales para la buena salud cardiaca y con la ayuda psicológica lo conseguirán apoyados, aconsejados y guiados por técnicas conductuales que les enseñaremos en consulta.
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Jaume Guinot
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Enhorabuena por vuestra aportación. Yo soy psicóloga y también trabajo en el área del corazón, por eso me parece imprescindible difundir este tipo de ideas.
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